martes, 12 de abril de 2011

Esa es la actitud




Reconozco en mí, muchas veces a una persona irritable, exigente y con muy mala hostia. Y pesada, muy pesada. Laquetecuén, en cambio, es una mujer tranquila, sosegada, calmada y con un cuajo de dos pares de cojones. Nunca se irrita por nada.

Naturalmente, a mi esa actitud me pone histérica. Nunca discutimos porque discuto yo sola, dando vueltas a lo mismo in aeternum, mientras ella, se queda callada, escuchándome o no, que ya ni lo sé.

Este fin de semana, que fuimos al pueblo, era el concurso de tapas, así que tapeamos de bar en bar de maravilla. Y el domingo a la hora del vermut, regustábamos nuestras tapitas pensando cual sería el próximo bar de destino, cuando nos encontramos a una de las peluqueras que de tanto en vez nos atienden y peinan con esmero.

Las peluqueras son hermanas gemelas y su pelu enfrente de nuestra casa, y tienen una cosa maravillosa, y es que todo está bien. Pelo largo: estupendo. Pelo corto: fenomenal. Falta de tinte: eso se arregla en un momento. Canas: qué bien te quedan.


Claro que al vernos: Que estupendas estáis, qué bien encontraros aquí, tomando algo. Es que el fin de semana hay que descansar. Chicas, os veo bárbaras….

Es difícil seguir su retahíla, pero creo que el tipo de persona se explica bien, y su gemela es igual, no sólo en el físico, sino en lo químico también.

Después de despedirnos, Laquetecuén y yo comentábamos admiradas la suerte que tienen estas chicas de tener ese carácter envidiable en el que todo les parece bien. Y hablando, hablando decidimos que yo (irascible como me describo en el primer párrafo) intentaría alcanzar, aproximarme a esa actitud ante la vida.

Un par de ocasiones hasta hoy tuve de demostrarlo, y creo que llevo dos días sin irritarme (y eso que al volver un ruidito extraño nos acompañó durante el viaje: un cojonete del coche se había roto y hubo que repararlo).

Una cosa aprendí este fin de semana:


ESA ES LA ACTITUD!!!!!


Bueno eso y que en el pueblo de Laquetecuén hacen unas tapas divinas y estupendas

6 comentarios:

  1. Creo que soy más bien como Laquetecuén, no tanto porque no me irrite como por no demostrarlo, porque una tiene unas tragaderas para estarse calladaaaaa, pero tengo mucho que aprender para que de verdad me resbalen un montón de cosas que deberían ser resbaladizas :) Un beso.

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  2. jajaja tú sigue por ese camino, por intentarlo que no sea. hace poco pasamos unos días con una gente del movimiento slow, muy bonito todo y muy relajado, ja, yo soy, a ver, como si llevara una corneta en el culo y estuve todo el tiempo silbando como una olla a presión, espero que te vaya mejor que a mí.

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  3. Jajaja, pues claro, esa es la actitud, pero sin sobreactuar, que se te puede ir de las manos!

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  4. Candela, Güertana, Hormiga... cómo contaros que ya se me ha ido de las manos y he sobrepasado la actitud (para mal, quiero decir). He vuelto por mis fueros y mi mala hostia. Pero intentaré retomar mis recien adquiridas buenas maneras.
    Besitos a toas

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  5. ...uummmm yo, yo era como laquetecuen, peeerooo he cambiado, el otro día me dije: tienes que trabajarte el tema paciencia.

    Un saludo

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  6. Pues servidora es "mansa", de las que se habla en la Biblia, así que cuando me enfado por algo el tsunami que se arma deja chico a cualquiera. O sea, que aguanto carros y carretas y el tiempo que sea pero de repente se me cruza un cable y me digo: hasta aquí hemos llegado.
    O sea, lo peor, porque por lo menos al personal irritable se le ve venir y a mi no.

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