miércoles, 20 de octubre de 2010

Gilipolleando como siempre


Si alguien conoce a la madre de la puntualidad, podemos decir claramente que me conoce a mí. Soy exageradamente puntual y sufro demencialmente con lo contrario. Como no podía ser de otra manera, Laquetecuén es impuntual por naturaleza, llega tarde, siempre llega tarde, a trabajar, a salir de trabajar, a una cita, a cualquier sitio, a cualquier sitio.
Hoy ha perdido el tren, cosa que no tendría ninguna importancia si ayer no lo hubiera perdido (se entretuvo viendo un mimo...) también. Por razones de trabajo, tiene que ir esta semana a la gran manzana que tenemos a 100 Kms, en AVE, que le pagan y que evidentemente no nos sale rentable porque se ha de pagar nuevamente el billete para coger el siguiente tren (más el parquing del coche).
Casualmente nos han tenido que pasar estas pérdidas de tren (y creo ya que también de orina) justamente este mes, que acabamos de pagar las ventanas a tocateja y que nos hemos quedado peladas peladas peladas.... y yo me enfado, y según estoy escribiendo esto ya me rio.... y llamaré a Laquetecuén para decirle que cómo siempre, toy agilipollá