martes, 10 de enero de 2012

El PACO


Creo que nunca he hablado de Paco. Tiene una mirada penetrante siempre pendiente de lo que decimos Laquetecuén y yo, pero nunca nos hace caso y campa por sus fueros según le da la realísima gana. Y Hablando de realeza, cuando lo compramos pagamos por él como si de un pura sangre se tratara, pero sobrepasó los límites percentiles de su raza y tenemos una talla XXL al que le gusta vivir debajo del jamón y que llora como un desconsolado, estornudando y caminando hacia atrás para que le demos su sustento bola a bola y en la boca.

Aprendió a hacer sus montones y sus ríos fuera de casa a base de chuches, imagino que casi como todos ellos, y tiene un reloj que no es biológico sino digno de ser nombrado como un nuevo huso horario. A las 18 horas en punto, independientemente del atraso/adelanto horario,  empieza a mostrar con lloriqueos sus ganas de salir a la calle, palabra por cierto mágica: “calle”, “chuche”, “fuera”, “baja”, “sienta”… y creo que ya no conoce ninguna más, el pobre animalito.

Laquetecuén y yo nunca habíamos tenido animal alguno y éste llegó a casa por avatares que tiene la vida. Primero y último, decimos siempre. Y creo que será verdad y no tendremos otro, que ya sabemos que da mucho cariño, pero ata más de lo que nos gustaría, y como amas responsables que somos, nos gastamos una pasta en guarderías para el chucho siempre que nos vamos de for you.

El escondite
Lo que quería contar es algo que yo nunca había visto, pero es que claro, nuestro exiguo conocimiento no nos permite comparar. Veréis, tenía el bicho una camita que ya estaba asquerosa (roja en sus inicios y ya granatosa a última hora). Así que no hace mucho vi una oferta de camitas de perro, con su colchoncito y todo, y me dije: Hala, a rascarte el bolsillo, y la compré, y la llevé a casa, y me abrieron la puerta Laquetecuén y él, y saqué la camita de la bolsa, y a Dios pongo por testigo que el animal se tiró encima de ella y se puso a llorar y a temblar. Y nos miraba y escondía la cabeza debajo del colchoncito, y seguía temblando.

Nosotras, ignorantes etólogas dedujimos que el perrillo se había puesto nervioso con el regalo.

Animalitos quiere Dios!!!



5 comentarios:

  1. ¡Se ha emocionado! Son siempre sorprendentes.

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  2. Y ahora se me ha metido en la cabeza la cancioncilla de : Paco, paco, paco ...

    xD

    Muaks

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  3. Que os vais de for you???? Eso que eh lo que ehhh jajajaja!!
    Ni se te ocurra sutituirle el sitio donde duerma por esa cama nueva. No querrá lo nuevo y echara de menos su cama vieja y maloliente, te,lo digo con conocimiento de causa!,,

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  4. Son adorables y emocionadores. Nuestra ídola musical es Encarnita Polo. Y ya duerme en cama nueva desde que se la trajimos, que no tiene sentimientos y no volvió a mirar para la antigua camita. De sensibilidad no anda muy sobrado.
    Besossssssssss

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